Lamina galvanizada en Hermosillo
La lamina galvanizada en Hermosillo cuenta con material de última generación, que con el pasar del tiempo no permite que la desgaste ni se eche a perder, por lo tanto es una excelente opción para el uso y construcción de techos de casas y edificios. Las láminas galvanizadas son láminas de acero que han sido sometidas a un proceso de inmersión en caliente, que recubre la lámina al 100% de zinc, con la finalidad de prevenir la corrosión; este tipo de láminas tienen un sinnúmero de aplicaciones en construcción, automóviles, fabricación de herramientas, entre muchas más.
La corrosión que se evita al someter a las láminas al proceso de galvanizado es causada por la exposición del acero a otros metales en presencia de un electrolito o al oxígeno y agua. Al poner una barrera para cubrir el acero, el galvanizado es capaz de resistir mejor las fuerzas destructivas que puedan actuar contra el acero, aunque en las láminas galvanizadas esta capa de galvanizado se puede deteriorar con el tiempo, es un recurso útil para prolongar la vida del acero.
El proceso de producción de una lamina galvanizada en Hermosillo, por lo general implica nada más la inmersión de esa hoja en zinc muy caliente. Después de que el acero es galvanizado, el recubrimiento de zinc reacciona con el oxígeno para crear óxido de zinc, que reacciona con agua, produciendo hidróxido de zinc.
Con el tiempo, el hidróxido de zinc reacciona con el dióxido de carbono y el carbonato de zinc forma una capa gris que ayuda a disminuir la velocidad de reacción del zinc y ayuda a proteger el acero, y con esto tenemos completo el proceso de galvanización de las láminas.
Un poco de historia de la galvanización es el proceso electroquímico por el cual se puede cubrir un metal con otro. Se denomina galvanización pues este proceso se desarrolló a partir del trabajo de Luigi Galvani, quien descubrió en sus experimentos que si se ponía en contacto un metal con una pata cercenada de una rana, esta se contraía como si estuviese viva; posteriormente se dio cuenta de que cada metal presentaba un grado diferente de reacción en la pata de rana, lo que implicaba que cada metal tiene una carga eléctrica diferente.
Más tarde ordenó los metales según su carga y descubrió que puede recubrirse un metal con otro, siempre depositando un metal de carga mayor sobre otro de carga menor, y aprovechando esta cualidad de su descubrimiento se desarrolló más tarde el galvanizado, la galvanotecnia, y luego la galvanoplastia, dando como resultado la lamina galvanizada en Hermosillo. Dentro de los diferentes tipos y modelos de láminas galvanizadas se encuentra la Galvateja, que ofrece excelente apariencia y gran resistencia a los diferentes ambientes. Además es un producto de fácil instalación y manejo, que no sufre deformaciones ni quebraduras a lo largo del tiempo.
La galvateja es un producto fabricado en lámina de acero galvanizada y pintada, de apariencia similar a la teja tradicional con la durabilidad del acero recubierto. Ideal para uso comercial y residencial, mientras que la lámina zintro alum es ideal para ambientes industriales, rurales y marinos; ya que es resistente a la corrosión, es reflejante al calor e ideal para ambientes húmedos.
Por su parte, la lámina pintro tiene el recubrimiento ideal para usos estéticos arquitectónicos, que a la vez brinda una mayor protección contra la corrosión de la lámina. Pintro es un acabado con el cual la lámina de acero queda aún más protegida contra la corrosión y obtiene la belleza del color; este tipo de láminas poseen una alta flexibilidad en su acabado, la cual la protege de agrietamientos al ser rolada o formada y por su resistencia a la corrosión y sus pinturas muy resistentes a la decoloración. La lámina pintro requiere de muy poco o ningún mantenimiento, perdurando su tonalidad por un tiempo mucho mayor que las pinturas convencionales.
La lámina zintro tiene un recubrimiento de zinc, que ofrece a la lámina una efectiva solución contra la corrosión del acero, asegurando una mayor vida útil del producto, reflexión al calor y una mejor apariencia. La aleación de aluminio-zinc que forma el recubrimiento combina las propiedades de ambos metales: el aluminio proporciona la resistencia a la corrosión tanto atmosférica como por altas temperaturas, y una muy buena reflectividad térmica; el zinc aporta la formalidad y la protección galvánica (catódica) que protege las áreas perforadas o cortadas de la lámina.
Está también la lámina zintro alum que es un recubrimiento de aluminio y zinc que combina las propiedades de ambos metales para brindarle a la lámina una mejor resistencia a la corrosión y excelente reflectividad térmica.
La lámina teja es un producto fabricado en lámina de acero galvanizada y pintada. Ofrece principalmente las ventajas de ser más ligera, resistente, impermeable y de rápida instalación respecto a los sistemas similares. De apariencia similar a la de la teja tradicional, pero con la durabilidad del acero recubierto.
Por otro lado, las láminas galvanizadas tienen algunas desventajas, no son muchas y en general no son muy graves. Como principal desventaja podemos citar que algunos objetos de acero no se pueden someter al proceso de inmersión en zinc fundido por su forma o tamaño y, aunque puedan galvanizarse mediante otros métodos, no ofrecen una galvanización de igual protección. Además, la protección que ofrece el zinc no es perfecta y se corroe cuando es expuesto de forma frecuente a factores externos como lluvia y agua de mar acortándose la vida útil de la pieza. Aun así dura más que el acero sin galvanizar.
Uno de los ámbitos en los que la lamina galvanizada en Hermosillo es muy utilizado es la industria, y sus usos son diversos y determinados por los requerimientos y necesidades particulares de sector industrial del que se trate.
En general, gracias a la gran resistencia química que la láminas galvanizadas poseen, es común que algunas plantas productoras de diferentes artículos y productos, sobre todo que requieren pasar por procesos químicos, tengan grandes áreas construidas únicamente con este tipo de láminas, pues esto garantiza una gran durabilidad, un mantenimiento regular, pero mínimo, y en general una inversión muy rentable.
La agricultura es otro ámbito en el que se utilizan frecuentemente las láminas galvanizadas, ya que la flexibilidad y durabilidad que el metal galvanizado ofrece, hace que este material en su presentación acanalada, sea el ideal para la construcción de establos, almacenes, algunos sectores de invernaderos, criaderos y graneros, en muchas ocasiones combinados con otros materiales, como la madera y el concreto, principalmente.
Por supuesto, la industria de la construcción es una de las que más utilizan este material y con muchas finalidades. Nuevamente, su gran durabilidad, flexibilidad y resistencia química hacen que este tipo de material metálico sea ideal para la construcción de diferentes edificaciones. En algunos casos, su uso es como techo de algún sector de una casa o edificio, a veces toda una construcción se realiza con láminas galvanizadas y en otras ocasiones solo partes de un proyecto incluyen este material. Otro ejemplo de los usos de este tipo de material se puede encontrar en la industria de la manufactura de alimentos.
Techos o fachadas de edificios, módulos o casetas, edificios públicos, instalaciones deportivas o recreativas, parques, jardines, cuartos con aislamiento acústico en academias de música o con aislamiento térmico en tiendas, son muchas las construcciones, tanto residenciales como públicas o industriales, en las que se puede ver a la lamina galvanizada en Hermosillo y en sus diferentes formas, acanalada, teja o multipanel, y con nosotros encontrarán estas láminas al mejor precio, llámenos hoy mismo y soliciten su cotización.